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domingo, 15 de febrero de 2009

Como ser una mujer A.



Un amigo me ha retado a escribir sobre las cualidades que debe tener una mujer del siglo XXI. Realmente no sé si se refiere a las que la sociedad nos exige o las que debemos tener para conseguir lo que queremos. Creo que no siempre coinciden, aunque en algunos puntos sí.
Puesto que lo que pide la sociedad suele ser diferente en función de la cultura en la que nos desenvolvamos, me he centrado en lo que creo que es necesario para ser una “mujer A” o lo que es lo mismo, las cualidades que debes tener para ser lo que te propongas, esta es mi lista:
- Tener confianza en ti misma *
- Belleza interior y exterior*
- Hacer las cosas con entusiasmo
- Paciencia
- Inteligencia*
- Valentía*
- Prudencia
- Perseverancia
- Creatividad*
- Tener cualidades de comunicación
- Saber escuchar*
Lo de la belleza interior es difícil de definir, pero dicen que la cara es el espejo del alma. Si estas guapa o te preocupas por estarlo es porque tu interior es igual de bonito.

Ahora que tenemos la lista lo siguiente es conseguirlo, pero como vamos a tener entusiasmo y perseverancia, seguro que lo conseguiremos.

3 comentarios:

Dalia dijo...

Querida amiga, tienes razon en lo que dices, pienso que el exito es algo muy personal y que cada quien debe tener su propia lista de cualidades, asi como tu nos mostraste la tuya cada quien debe revisarse y ver las calididades que necesita para alcazar su exito, sin importar lo que la sociedad tiene estereotipado, escribi un articulo que talvez te interese CUALIDADES DE UNA MUJER EXITOSA,
http://www.daliapineiro.com/2008/12/cualidades-de-una-mujer-exitosa.html

Ana García dijo...

Gracias por tu comentario. Me anima mucho a seguir escribiendo.Me encanta tu blog, lo he recomendado a un par de amigas que necesitan eso que tu llamas "revisarse" para recordar sus cualidades, que las tienen pero en algunos casos se nos olvidan.

magister dijo...

Pienso que la clave de todo es saber a qué llamamos éxito. Parece que nos referimos al resultado feliz de algo que nos proponemos.
Aquí es donde radica el problema, puesto que estamos definiendo cualidades que debe tener alguien que desee llegar a un final feliz para sus sueños. Lo que ocurre es que, en la mayoría de los casos, no sabe en qué soñar.
Por ello parece que damos dientes a alguien que, ni siquiera, se ha planteado nunca qué es el pan (y no digamos ya un solomillo).