No se si es consecuencia de ver tanto dibujo animado disparatado pero me encanta lo poético del nombre que le ha dado mi hijo al estampado del delantal que le preparé para su función de final de curso. Obviamente iba de cocinero y su delantal y gorro de chef los más originales de la fiesta (y no soy poco modesta, lo prometo), es lo que tiene que tu madre se recorra todas las tiendas de patchwork de Tenerife buscando telas, y que además le guste coser y que su abuela sea una perfeccionista.
Porque, por si el original estampado de la tela no fuera suficiente, a la abuela se le ocurrió que llevara un cogedor, una manopla y hasta una cuchara de palo. Al final quedó en un cogedor, y para que no molestara en el desarrollo de la "coreo" se me ocurrió unírselo al delantal con este botón de tela.
La verdad es que me he quedado tan contenta con el resultado que estoy pensando en hacer otro conjunto con esta tela.
